Ahora se le llama storytelling pero en verdad el arte de contar historias nos llega desde la más lejana antigüedad.

A lo largo de la historia, contar historias ha tenido múltiples funciones. En ausencia de la escritura por ejemplo, funcionaba como canal para conservar los hechos importantes de la historia… la religión por su parte ha recurrido a historias y parábolas para enseñar y transmitir una doctrina y unas valores.

Actualmente las metáforas y las historias resultan especialmente estimulantes en el ejercicio del coaching tanto individual como grupal. En una sociedad tan racional como la actual, una buena metáfora ayuda a liberar el tapón de la creatividad, contribuyendo de esa manera al arte de la transformación y el cambio.

Un buen Coach debería ser capaz de estimular a las personas a hacer cambios útiles y beneficiosos en sus vidas y las metáforas facilitan ese camino a base de alentar a una mayor conciencia a través de la humildad.

Como bien nos enseña la PNL, todos los relatos son verdaderos y sin embargo no lo son.

“Todo relato es completo dentro del contexto que le es propio, esto es, dentro de su propia realidad. Todo relato refleja un sistema, un mapa del mundo. Pero del mismo modo que ese mapa es completo en sí mismo, al mismo tiempo es también incompleto porque representa sólo una de entre las muchas visiones posibles”-dice Owen.

Los relatos breves nos ofrecen una forma de ver y de entender el mundo desde una luz nueva y eso en el coaching es muy poderoso. Al cuestionar al Coachee para aceptar las limitaciones y deficiencias de sus propios mapas, abrimos nuevas perspectivas, estimulando su creatividad, generando un mayor número opciones , sin dar respuestas ….

Los relatos breves pueden servir en un proceso de coaching para confirmar, modificar o cuestionar las ideas, actitudes, creencias, opiniones, comportamientos y habilidades de la gente, además de influir en su determinación o su resolución.

Es evidente también que no todas las historias nos funcionan de la misma manera con todas las personas en todos los momentos, son los relatos que nos hacen mella, esos que llegan en el momento oportuno, los que consiguen cambios de encuadre. Los relatos verdaderamente mágicos son capaces de cuestionar y de perturbar nuestros actuales marcos de referencia , nuestro mapa habitual del mundo y hacernos salir de nuestro pensamiento limitado a fin de aprender y descubrir nuevos aspectos.

Desde aquí te invito a abrirte a la magia 😉