No sé vosotros pero yo llevo tiempo pensando y sintiendo que no hago más que correr, y por desgracia no lo digo en un sentido literal del ámbito deportivo, sino metafórico de la vida diaria.

Por este motivo, hace unos años comencé a trabajar mucho más mi interior, viaje en el que me han ayudado muchas y diversas disciplinas como la PNL entre otras.
De alguna manera, esta situación que estamos viviendo ahora, nos obliga a parar y de nuevo podemos hacerlo de manera literal, es decir, parando nuestro cuerpo frente a una televisión, tablet o frigorífico, o podemos hacerlo de manera metafórica (pero a la vez real) de manera intelectual para reconectar con nosotros mismos o con nosotras mismas.

Acabo de terminar un libro que me ha gustado mucho: “La Magia de los Equipos” de Enric Arola.

Remangarnos, colaborar y trabajar en equipo es lo que sin duda nos va a tocar hacer cuando poco a poco vayamos volviendo a la normalidad, pero para eso, para conectar con otros, primero tenemos que conectar con nosotros mismos.

Para ello, comparto con Arola que resulta imprescindible:

RESERVAR TIEMPO PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
“A la mayoría de las personas no nos han enseñado a pensar. No nos incentivaron a dedicar tiempo a analizar, con la compañía de una inofensiva página en blanco, lo que realmente nos importa y cómo nos está yendo”.

TRABAJAR EL PROPÓSITO PERSONAL
“El propósito personal es el pilar que sustenta nuestra identidad como seres humanos. Nos ayuda a ir entendiendo algo más lo que es el sentido de la vida. El propósito personal nos ilumina el porvenir que deseamos vivir desde la paz interior y conectando con el mundo”.

TRABAJAR EL PROPÓSITO PROFESIONAL
No tiene ningún sentido que disociemos el propósito personal y el propósito profesional.
“Cuando nos encontramos con personas que no hacen la integración entre los dos propósitos, es fácil apreciar cómo los proyectos profesionales se convierten en prisiones (algunas más cómodas que otras) de larga condena.
Tener una responsabilidad laboral sin un propósito profesional es como asistir a una fiesta sin ganas de pasarlo bien”.

EQUILIBRAR LA EXIGENCIA CON LA TOLERANCIA
“Tan dañino para nuestro ser es estar continuamente enfocados a un futuro, sin disfrutar del momento actual, como lo es vivir abandonados en el presente, sin preparar lo venidero”
Conectar con uno mismo o con una misma, supone encontrar la dosis adecuada que permita al individuo dar su mejor versión, allí donde se encuentre.

SEGUIR UN PLAN DE ACCIÓN DE DESARROLLO PERSONAL
“Cambiar hábitos no es algo fácil. Aunque nuestra mente entienda que se trata de sustituir hábitos poco saludables por otros más nutritivos, la realidad es que nuestra inercia del pasado nos hace desistir en cambiar.
Necesitamos ponernos en nuestra agenda diaria, o como mínimo, semanal, las acciones que nos acercarán a una vida productiva más sostenible”

Con el deseo de que estas frases de Enric Arola os inviten a la reflexión, me despido, no sin antes enviaros mis mejores deseos.