Hace aproximadamente cuatro años, empezamos un maravilloso viaje con el Grupo Uvesco, de la mano de Cámara de Guipuzkoa.
Desde sus comienzos está siendo uno de los proyectos más especiales en los que he participado en mi vida laboral y la razón de eso, no ha sido el contenido en sí (que me parece maravilloso) sino las personas que hemos tenido la suerte de conocer y con las que hemos tenido y estamos teniendo la suerte de trabajar.
El proyecto se llama Plan 300 y su objetivo era ofrecer herramientas a todos sus mandos para liderar equipos de una manera eficaz y centrada en las personas.
Me maravillaron desde el primer día, sin embargo, nunca he estado tan orgullosa de todas estas personas, como lo he estado durante las semanas de confinamiento.
No quiero pensar qué hubiera sido de nuestra sociedad sin comida, bebida y demás productos necesarios garantizados todos los días.
Desde hace unas semanas además estamos pudiendo también compartir su experiencia durante este tiempo y no puedo sentir más orgullo.
Han trabajado a destajo, sin importar el horario, ni el día de la semana y lo han hecho en equipo, contentos y conscientes de que cada pieza era crucial en la cadena.
Dirección General, almacén, logística, sistemas, el departamento de personas (RRHH), compras, marketing, supervisores, reponedores, especialistas, cajeras y cajeros, pescateras, carniceros etc se han entregado en cuerpo y alma para entregar un servicio EXCELENTE, porque en el grupo son EXCELENTES, por fuera y por dentro.
Muchos somos los clientes que hemos agradecido el servicio, el trato y cada sonrisa que nos han dedicado en sus tiendas cada día durante el confinamiento pero HOY QUIERO REIVINDICAR LA MEMORIA. Ya no salimos a aplaudir a los balcones, pero espero que eso no signifique que olvidamos. Me niego a olvidar esos puestos “ESENCIALES” ocupados por hombres y mujeres esenciales sin los cuales no estaríamos donde estamos ahora.
GRACIAS A TODOS Y A TODAS!!!!