CABEZA, CORAZÓN, ALMA, INNOVACIÓN Y EQUIPO HUMANO
“Dicen que la genética tira. Quizá sea por eso, por algún gen común, por lo que desde 1845 todos en esta familia «vivimos el vino». Él es el que manda en nuestra casa, en nuestra Bodega.
Nos apasiona nuestro trabajo y para nosotros es un reto constante y un privilegio enorme estar al frente de Bodegas Ochoa.
Tenemos una filosofía sólida y clara basada en el respeto al medio ambiente. Cuidamos nuestra tierra, nuestras vides y nuestras uvas para obtener de ellas lo mejor.
Somos innovadores pero siempre desde una perspectiva respetuosa con la naturaleza. Por eso estamos en un proceso de transición a ecológico de nuestro viñedo. Es la mejor manera, mimar la viña para que ella nos responda una uva de máxima calidad para elaborar nuestros vinos.”
Esto es lo que dicen Adriana y Beatriz Ochoa sobre su buen hacer al frente de “Bodegas Ochoa”.
Hoy he tenido la suerte de compartir el día con todo el equipo y he llegado a la conclusión de que, al definir su trabajo de esa manera, se quedaron cortas.
Desde luego, heredaron lo mejor de la tradición, la cabeza, el corazón y el alma de sus padres, Javier y Mariví, pero a mi entender, le han aportado el valor añadido de la modernidad, la innovación y el trabajo en equipo en equipo.
Os deseo un año de éxitos porque sin duda se lo merecen vuestros vinos y vuestro equipo.