Calculo que llevo aproximadamente doce años colaborando con la Universidad de Mondragón, muy especialmente con la Escuela Politécnica Superior y con la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Siempre me gustó su modelo educativo y la vocación de servicio hacia el alumnado por parte de todo su personal.
También es cierto que a veces resulta relativamente fácil tener comportamientos ejemplares cuando las cosas fluyen y van bien, lo verdaderamente difícil es comportarse de manera ejemplar cuando las cosas van mal.
Esta semana he tenido la fortuna de compartir una jornada de trabajo con prácticamente todos los coordianadores y coordinadoras de grado y título de ESKOLA y tengo que decir que una vez más han superado mis expectativas, ya a priori, muy altas…
Ha sido impresionante la capacidad de respuesta de toda la organización. Tanto PAS (Personal Docente e Investigador) como PDI (Personal de Administración y Servicios) se volcaron desde el primer día para dar la mejor de las respuestas al alumnado y sus familias.
Todo el colectivo ha dado el “Do de Pecho” durante estas durísimas semanas y se están preparando con energía y pasión para seguir siendo referentes en septiembre.
Lo que tengo claro es que prácticamente nada sucede por casualidad y si por causalidad…
La Universidad de Mondragon lleva años en las mejores manos…Carlos García, Begoña Pedrosa, Nekane Errasti, Gorka Aretxaga y tantos otros y otras, son para mi ejemplo de conocimiento, ejemplo de afán se superación, ejemplo se apertura, ejemplo de confianza, ejemplo de vocación y ejemplo de humanidad. Pero esto no es algo nuevo, en este duro trabajo llevan desde hace muchos años de manera infatigable y todo esto es de agradecer, reconocer y valorar porque quizá no sea siempre lo más frecuente.
Por todo ellos me siento orgullosa de vosotros y agradecida de que me dejéis ser parte de este viaje.