Es evidente que los modelos clásicos de poder y dirección utilizados hasta hace pocos años, ya no
sirven para estimular, desarrollar, dirigir y liderar a personas y equipos en los momentos actuales.
Si queremos ser competitivos, si queremos afrontar los nuevos retos empresariales con eficiencia
es necesario contar, hoy más que nunca, con organizaciones y responsables directivos que sepan
sacar lo mejor de las personas con las que colaboran.
Cada vez son más las empresas, empresarios y mandos que están tomando conciencia de que las
personas trabajadoras constituyen uno de sus ejes principales, junto a los clientes y los resultados,
y que las personas están en el centro de todas las actividades clave. Son los protagonistas
principales de todas las actividades que se desarrollan en el seno de una empresa u organización.
Es importante involucrar y comprometer a todos los miembros de la organización en el logro de
los objetivos a alcanzar, teniendo la absoluta seguridad de que cuando a las personas se les da
participación, responsabilidad y protagonismo, responden de forma positiva y, en la mayoría de
los casos, lo hacen con entusiasmo.
Conscientes de tal situación, y en su afán de mejorar la competitividad, GKN puso en marcha en 2017
un proyecto de potenciación de la participación de las personas trabajadoras en los diferentes
procesos de trabajo que se desarrollan en el seno de la empresa.