LA VIDA COMO METÁFORA
Cuantos más ámbitos y sectores se conocen, más paralelismos se encuentran entre ellos.
Es cierto que cada sector, cada especialidad, cada empresa y cada persona cree que es distinta a las demás y así reivindica su idiosincrasia… y lo es, qué duda cabe, pero en verdad, en lo más hondo, a todos y a todas nos unen más puentes de los que creemos.
Llevo media vida trabajando con equipos naturales y analizando su evolución, es algo que me apasiona y he llegado a la conclusión de que salvando todas las diferencias que pueda haber entre ellas, un equipo de producción puede tener con un equipo comercial o de ingeniería, los mismos conflictos que en un restaurante, entre la sala y la cocina.
Los problemas y conflictos se repiten, así como sus claves de éxito.
El mundo del deporte nos trae paralelismos que seguro que compartimos la gran mayoría de nosotros y hace unos años descubrí que el mundo de la elaboración de un gran vino también se le parece.
Lo inteligente es saber aprender lo máximo de todas las personas y equipos que nos rodean, sea cual sea su actividad.
MTC es sin duda, un ejemplo de empresa inteligente, constituido por personas y equipos inteligentes. He tenido la suerte de vivir muy de cerca su crecimiento y evolución y en un deseo de hacerlo, todavía mejor, hemos trabajado esta semana los puentes de unión entre un sector industrial, el proceso para elaborar vinos dinámicos, profundos, complejos, sutiles y perdurables en un ámbito deportivo.
No tengo más que palabras de agradecimiento a las organizaciones y personas que han participado en ello (Ana Ugalde – Cámara Gipuzkoa, Cámara de Gipuzkoa, Antxon San Vicente MTC Metalocaucho Wabtec Group, Javier Bañales Vañes, Real Sociedad, Adriana Múgica y Markel Guevara porque el resultado fue sin duda también un fantástico ejemplo de trabajo en equipo.