ROCKWOOL: ACTUANDO DESDE LA RAZÓN Y NO DESDE EL INSTINTO


ACTUANDO DESDE LA RAZÓN Y NO DESDE EL INSTINTO

La vida es conflicto y donde hay vida, hubo, hay y habrá conflicto y eso no es negativo.

Los cambios acarrean conflictos, la escasez de recursos genera conflictos, la innovación, alcanzar objetivos superiores a los intereses individuales, la búsqueda de la excelencia y el crecimiento exigen conflictos.

El problema se da cuando asociamos la palabra “conflicto” a algo necesariamente negativo que nos acarrea mentalmente oscuridad.

El problema de un conflicto es que escale o se enquiste porque no sabemos gestionarlo.

El problema del conflicto es que nos gestione a nosotros y a nosotras en vez de que sea al revés.

Una organización sin conflictos está muerta, un equipo sin conflictos está muerto y me atrevería a decir que una relación sin conflictos está muerta. La clave está en contar con habilidades y recursos que nos permitan gestionar esas situaciones normales de la vida con éxito y nos permitan transformar la oscuridad con la que lo asociamos, en luz.

Rockwool, situado en Caparroso, perteneciente a una compañía con más de 12.000 personas empleadas en todo el mundo, distribuidas en 40 países y 51 plantas productivas, ocupa en el ranking de empresas navarras el lugar relevante que ocupa gracias a hacer las cosas bien, entre ellas, aportar a las personas y a los grupos, las habilidades y recursos necesarios para prevenir y gestionar la normalidad del día a día de una manera profesional y proactiva en vez de otra instintiva y reactiva.