Tenemos que ser conscientes que la “calidad” del personal, y en especial de sus cuadros directivos, es hoy más que nunca un factor esencial en una política de renovación tecnológica, de mejora de la competitividad, así como para resolver la compleja problemática existente en nuestras empresas en la actualidad.
Una delas áreas en la que todo responsable directivo debe ejercer un dominio cada vez más preciso es en la dirección de personas, que incluye competencias tales como liderazgo, trabajo en equipo, motivación y comunicación, materias de reconocido interés especialmente si se tiene en cuenta que una de las principales funciones de todo mando es la de dirigir con la mayor eficacia el equipo humano puesto a su cargo.